Retomamos la ruta rodeando el embalse de La Pinilla disfrutando de un paisaje de ensueño que se presentaba a nuestra derecha como una postal, como luego dijo richi. Toda la sierra nevada reflejándose en el espejo de agua del embalse era digno de admirar y parecía que estábamos en algún lugar de los Alpes Suizos.
Avanzamos unos 5 Kms. y nos desviamos hacia Canencia donde nos esperaba un fantástico ascenso al Puerto del mismo nombre de una altitud de 1.525m. y 18 Kms de recorrido hasta la cima.
Iniciamos la subida por este revirado puerto que facilita el paso por la Sierra de La Morcuera hacia Miraflores de la Sierra. Simplemente espectacular, aunque el asfalto y la estrechez de la carretera obliga a tomar las debidas precauciones.
Disfrutamos de las curvas, del paisaje, de los olores, del sol, de los arroyos que una y otra vez atravesábamos sobre estrechos puentes de piedra.
En pleno ascenso y disfrute estábamos cuando diviso varios coches de La Guardia Civil delante de nosotros. Redujimos la marcha casi hasta pararnos y en una cerrada curva a derechas encontramos a un motero tendido en el suelo junto a los guardarraíles que estaba siendo atendido por la Benemérita.
Pasamos muy despacio junto al herido caído en la calzada y que al menos movía algo las piernas. Nos dió un mal rollo tremendo. Suponemos que descendía el puerto a velocidad inadecuada y se encontró con esta cerrada y peligrosa curva cayendo o topando contra el guardarraíl.
Nada más pasar el accidente nos cruzamos con la ambulancia que iba a socorrerle y el resto del tramo que nos quedaba para llegar a la cima lo hicimos con más precaución si cabe.
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LA CURVA DEL ACCIDENTE
Paramos en la zona recreativa del Puerto de Canencia para recuperarnos de la impresión y aprovechamos el momento para hacer alguna
foto más en este enclave privilegiado del que disfrutamos a muy pocos Kms los que residimos en Madrid.
Después de este rato de asueto nos dispusimos a retomar la carretera, esta vez ya con destino a Madrid previa parada en una gasolinera de la autovía de Colmenar, en donde nos depedimos y cada uno tomó el camino a su domicilio correspondiente deseandondonos mutuamente un buen regreso y emplazándonos para repetir esta bonita ruta.
Saludos, perdón por el tocho y mañana ruta a Sacedón a aberroncharnos unos torreznos.
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