¿Cómo se utilizan las copas menstruales?
La copa menstrual es un dispositivo sanitario que se coloca en el interior de la vagina durante los días del ciclo. Hecho de un material blando, generalmente silicona o látex 100% hipoalergénico, es un recipiente pequeño y flexible que se utiliza para recolectar la sangre menstrual.

Por lo tanto, a diferencia de los tampones tradicionales, la copa no absorbe el flujo menstrual, sino que lo canaliza dentro del dispositivo. Por eso es necesario vaciarlo, lavarlo y sustituirlo con bastante frecuencia.

Si se usa correctamente, la copa menstrual no causa ninguna molestia, de hecho puedes usarla fácilmente incluso durante la noche o en los días de mayor flujo, quizás mientras haces deporte.

¿Pero cómo se utilizan las copas menstruales? Veámoslo inmediatamente empezando por insertar el dispositivo.

Cómo insertar la copa menstrual
Para introducirla, se doblará la copa con una mano -esa con la que se escribe habitualmente- y se introducirá en el canal vaginal, tal y como se haría con un tampón interno sin aplicador. También puedes utilizar la otra mano para abrir los labios menores y facilitar la inserción.

Una vez insertada, la copa se abrirá automáticamente, adhiriéndose perfectamente a las paredes de la vagina y creando una especie de sello. De esta forma podrás tumbarte, realizar actividad física y moverte con total libertad sin tener miedo a las goteras. Además, usando la copa menstrual también podrás tener relaciones sexuales.

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