Experiencias grupales
Durante una velada con amigos, generalmente después de consumir alcohol o drogas, no es raro en las historias de jóvenes organizar un recorrido de 2 a 3 horas que no necesariamente termina con una relación.
Relación "funcional"
La relación con la prostituta está ligada a una necesidad fÃsico-biológica apremiante a la que no se puede renunciar. La prostituta cumple una tarea social, la de permitir la liberación masculina, representando al "profesional del sexo", al experto que tiene una función terapéutica, ayudando a las personas en dificultad sexual, consolidando el dominio masculino sin cuestionar a los familiares de las instituciones.
placer egoÃsta
El coito se justifica como un momento en el que el hombre puede satisfacer su placer. Es una especie de venganza frente a un mundo femenino considerado cada vez más exigente, ya que la relación vivida en el seno de la pareja se considera vinculante, mientras que la dificultad de la relación hombre-mujer evidente en nuestra cultura muestra que la relación con la prostituta es de de diferente naturaleza "pago y me libero de cualquier obligación".
Clientes consumidores
La prostituta es vista exclusivamente como un objeto sexual, una mercancÃa a la venta. La prostituta es una “máquina sexual†que, una vez definido el contrato, pone su parte en base a un claro intercambio de servicios sexuales. Lo emocionante es poder encontrar chicas jóvenes y lindas. La prostituta se convierte en un objeto nuevo, que satisface tanto el gusto estético como el sexual, representando una experiencia nunca intentada pero siempre soñada.
Clientes experimentales
Buscan un mayor placer en las relaciones que no pueden obtener en otros lugares, exigiendo lo que no serÃa posible pedir a sus esposas o parejas.
Clientes inseguros
Muestran una fuerte inseguridad en las relaciones con el sexo opuesto. El cliente busca una relación segura, quiere estar seguro de no ser rechazado. La autorrepresentación negativa está llena de dinero, mientras que el placer está vinculado a la verificación de la disponibilidad de la mujer.
Clientes "indiferentes"
Algunos de los clientes entrevistados describieron su experiencia de forma negativa. Se ve como un paso obligatorio para satisfacer la curiosidad o hacer lo que hacen todos los demás. Surge un individuo sobreestimulado y por tanto insensible a cualquier cosa, impulsado por la curiosidad o el aburrimiento a buscar todas las experiencias posibles.
Clientes romanticos
Son aquellos clientes que también invierten a nivel relacional. Los "románticos" son aquellos que quieren golpear y conquistar a la prostituta. Además de la negociación y las relaciones, también existen actitudes salvadoras. Surge la idea del varón como quien puede garantizar la seguridad y protección. Para este tipo de cliente, son las mujeres "normales" las que no son de fiar.
Clientes leales
Tienen relaciones repetitivas y habituales. Además de la actuación, también buscan el diálogo y las relaciones. Son clientes que quieren conocer e informarse sobre la vida de la prostituta.



