Esta mañana me he despertado muy temprano, a eso de la 06:00 h. y como no me puedo quedar en la cama mirando el techo, me he dicho:
¿Por qúe no cojes la moto, te vas a la sierra y aprovechas para practicar un poco de senderismo?
Dicho y hecho. Ducha, desayuno, preparación de la mochila con agua y el bocata y a las 07:00 ya estaba subido en la moto en dirección a La Pedriza.
Después de sortear el intenso tráfico de la M-30 (y eso que es Agosto), enlazo con la carretera de Colmenar Viejo. Aburrido tramo de autovía de unos 27 Kms. que está limitada a 100 Kms/h. Por fin enlazo con la M-609 y M-862 en dirección a Manzanares el Real, carreteras de doble sentido de circulación y con bonitas curvas rápidas en las que pude disfrutar de la moto en condiciones.
Paro en la plaza Mayor de este bonito pueblo a tomar un café y admirar su bien conservado Castillo antes de emprender la marcha hacia La Pedriza.
A la salida del pueblo, y después de pasar una rotonda en dirección a Cerceda, a unos 300 m. a la derecha se encuentra la entrada al Parque Regional que está bien señalizado.
La carretera se estrecha notablemente y el firme deja mucho que desear. Esta carretera está limitada a 30 Kms/h. una vez pasado el centro de interpretación y educación ambiental se pasa por una barrera vigilada y se comienza la ascensión a La Pedriza por una carretera llena de baches, con curvas imposibles, pero con un paisaje espectacular.
El acceso al Parque está limitado a 375 vehículos diarios, y una vez alcanzado el cupo se cierra la barrera y sólo se puede acceder a pié o si sale algún vehículo dejan entrar a otro. A las motos las suelen dejar pasar sin restricciones.
Seguro que la inmensa mayoría de Madrileños conocen este espectacular paraje de La Pedriza, para los que no lo conozcan recomiendo que visiteís esta página en donde se detalla claramente la maravilla que tenemos a sólo 70 Kms de Madrid.
http://es.wikipedia.org/wiki/La_Pedriza
Asciendo a 30 Kms/h por la angosta carretera disfrutando del amanecer, del olor a campo y del grandioso bosque de pinos, jaras y tejos hasta que una vez coronado el ascenso se abre un claro llamado "collado de quebrantaherraduras" y aparecen súbitamente en todo su esplendor las enormes, monumentales y caprichosas formaciones graníticas que dan nombre al parque.
Es curioso los nombres que reciben estas formaciones: EL Yelmo, collado del Cabrón, cancho Centeno, canto Cochino, Los Fantasmas, El Elefante, Las cuatro Damas, el carro del Diablo, Peñas Cagás, y un largo ect..
AMANECE EN LA PEDRIZA (Desde el Collado de Quebrantaherraduras)
Comienzo el descenso por la bacheada, estrecha y peligrosa carretera en dirección a los aparcamientos habilitados que hay antes de llegar a la barrera donde se restringe e paso de vehículos.
En este tramo disfruté de la vista de un corzo cruzando tranquilamente la carretera y una perdiz con sus polluelos caminando tranquilamente y sin asustarse de mi presencia en absoluto.
Llego satisfecho de la ruta hasta el aparcamiento de la barera en donde dejo la moto (ya no dejan pasar vehículos) y me dispongo a cargar con la mochila, bastón y sombrero para empezar la ruta a pié.
Eran sobre la 08:00 h. de la mañana y la temperatura era de uns 16º, pero pronto comenzaría a subir. Pertrechado adecuadamente para la caminata que me espera cruzo el puente de madera sobre el río Manzanares y tomo el sendero que transcurre por la margen izquierda y me dispongo a disfrutar del paseo entre un bosque cerrado, con el rumor del río y la tranquilidad que se disfruta a primeras horas de la mañana.
El sendero paralelo al río ofrece vistas espectaculares y una suave pendiente ascendente que para un anciano de casi 50 años como yo hay que tomárselo con calma y hacer alguna paradilla para recuperarse.
Estos son algunas de las vistas de las que se puede disfrutar en esta ruta, si bien el río lleva poca agua en esta época, tiene que ser verdaderamente espectacular hacerla en Primavera
Maravillado y lleno de Naturaleza prosigo la ascensión observando la fauna del lugar, muy accesible ya que están acostumbrados los animales a los caminantes y no se asustan con facilidad. Ví algún corzo, cabra montés e innumerables aves, así como un reptil acuático que espero se distinga en la foto.
CULEBRA DE AGUA. La foto la hice a 1 m. de distancia y no se asustó en absoluto.
Prosigo la marcha hacia el paraje llamado La Charca Verde siempre manteniendo el río a mi izquierda. Hay algún tramo que tiene cierta dificultad de paso y hay que subir por piedras, pero merece la pena el esfuerzo.
EL SUFRIDO CAMINANTE
Llego a la Charca Verde, un paraje en donde entre grandes rocas de granito rosado se embalsan las aguas del río formando piscinas naturales de gran belleza. Aprovecho para hacer un alto en el camino y comerme el bocata para recuperar fuerzas, a la vez que admiro ensimismado las caprichosas formaciones graníticas que me rodean por todos lados.
Además de la tranquilidad que aporta este paraje, tuve la suerte de que había una señorita completamente en bolas tomando el sol que no se percató de mi presencia, por lo que el alto para el bocata me supo a gloria. La Naturaleza en todo su esplendor. (Hay foto de la Srta., pero por respeto no la publico).
Cuando me estaba terminando el bocata la Srta. se percató de mi presencia y muy pausadamente se levantó y se puso un bonito bikini de color rojo. Como el esplendor de la Naturaleza se eclipsó un poco en ese momento, decidí proseguir el camino hacia Las Chorreras, paraje situado dos Kms. más arriba.
PANORAMICAS DE LA CHARCA VERDE
Sigo remontando el río por su margen izquierda disfrutando de lo lindo por un estrecho sendero que en cada recodo me sorprendía con una nueva vista excepcional del río, del valle y de caprichosas formas rocosas llegando al paraje de las Chorreras, en donde existen una serie de cascadas espectacuares.(si el río llevase agua sufuciente.)
Hago una parada para descansar al borde del río debajo de la sombra sobre una roca que parece una cama y que se adapta a mi cuerpo como un guante. Un poco más y me quedo dormido arrulado por el sonido del agua.
LAS CHORRERAS. Y los bártulos del caminante; mochila, bastón y sombrero.
A esto dieron las 10:00 h y el calor empezaba a apretar, así que decidí volver. Cruzo el río saltando entre piedras y me situo en el margen derecho dispuesto a ascender una muy pronunciada pendiente hasta enlazar con la pista forestal que enlaza directamente con el aparcamiento.
LLego exahusto a la pista, esa pendiente era casi de escalada, y ya muy cómodamente comienzo el descenso por la pista a buen ritmo (es cuesta abajo y la mochila pesa menos). A mi izquierda puedo contemplar durante todo el trayecto el río y las inmensas moles de granito que dan a la mañana una singular vista. Ya se empiezan a ver muchos excursionistas por la zona.
Después de caminar unos 4 Kms por la pista llego al aparcamiento y me dispongo a coger la moto para volver a Madrid.
QUEBRANTAHERRADURAS DE REGRESO
Ya de regreso paro en quebrantaherraduras para hacer la última foto. A la salida del parque paro para visitar el centro de educación ambiental en donde se puede tener toda la información posible, admirar una grandiosa maqueta y un acuario gigante donde se recrea muy fielmente el río con sus especies piscícolas.
Cansado de la caminata, pero satisfecho del paseo regreso feliz y contento a la gran ciudad habiendo disfrutado mucho de la moto y de los senderos de la sierra madrileña.
En total la ruta en moto han sido 140 kms. y 11 a pie. Recomiendo esta ruta a todo el que la pueda hacer, pero no en verano, que hace mucho calor y el río lleva poca agua.
Saludos
Perdonad por la calidad de las fotos. Se me olvidó la cámara y las tuve que hacer con en móvil.
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