Consejos prácticos para los que inician el Camino de Santiago
Los consejos que puedo dar a quienes se inician en el Camino de Santiago son similares a los que puede darte cualquier amigo tuyo aficionado al senderismo, y se circunscriben principalmente a la mochila, que es tu única verdadera e insustituible compañera de viaje, pero que tendrás que cargar sobre tus hombros cada mañana, y que por tanto requiere cierta atención. A tÃtulo orientativo, la mochila no deberÃa pesar más de 10-11 kilos, obviamente llena, para los hombres, y 7-8 kilos para las mujeres: no puedo darte detalles sobre qué tipo de mochila elegir, lo importante es que sea cómoda, asà que pide consejo en tu tienda de camping más cercana, también en función de tu corpulencia.
Empieza a preparar tu mochila mentalmente, pensando que tendrás que vivir con lo mÃnimo: de hecho hay muchas cosas que pueden parecerlo, pero que una vez a la espalda se convierten en superfluas, ¿un ejemplo? Espuma de baño y una esponja, el jabón de Marsella es suficiente, para lavarse y para la colada; de hecho, cada noche es casi un ritual lavar la ropa usada durante el dÃa. Además de la ropa, te recomiendo que lleves lo siguiente
- saco de dormir
- saco de dormir (no es estrictamente necesario, pero puede ser útil, sobre todo en verano)
- pijama o chándal (si lo necesitas, yo no lo he traÃdo)
- pantalones: 1 par corto, 1 par largo que se pueda desprender en las perneras
- camisetas: 2, 3 como mucho, más una de manga larga
- forro polar o sudadera (puede ser necesario por la noche o en la montaña)
- ropa interior: 2 mudas
- calcetines: 3 pares de calcetines de montaña
- zapatillas: 1 par de chanclas, para la ducha, son ligeras y se secan rápido